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Tortura: Una herramienta de trabajo al servicio del miedo

2016-07-19

La última semana de junio se desarrolló en el marco de los Cursos de Verano de la UPV un programa organizado por el Instituto Vasco de Criminología (IVAC) bajó el título de "Verdad y reconocimiento para las víctimas de tortura, tratos inhumanos y degradantes". En las jornadas tomaron parte representantes institucionales, expertos, asociaciones que trabajan en este campo y víctimas de la tortura. Entre los organismos participantes se encontraba Euskal Memoria Fundazioa, que dispuso de la oportunidad de explicar su trabajo de investigación sobre la tortura de la mano del miembro de su patronato, Eugenio Etxebeste Arizkuren Antton.

Ofrecemos a continuación el texto íntegro de la intervención del mismo en el citado curso de la UPV, que tuvo lugar en la mañana del 29 de junio.   

LA TORTURA: UNA HERRAMIENTA DE TRABAJO AL SERVICIO DEL MIEDO

Eugenio Etxebeste Arizkuren, Antton

Kaixo, egunon denori: A pesar de que nosotros somos escaladores de fondo, como el guion está planteado es un sprint a contrarreloj, por lo que voy a intentar sintetizar lo más posible. En primer lugar agradecer al Instituto Vasco de Criminología, y en concreto a su director Paco Etxeberria, por la deferencia de habernos invitado y poder compartir con todos vosotros y vosotras los estudios y el trabajo que estamos realizando como Euskal Memoria Fundazioa.

Para quien no lo sepa, Euskal Memoria Fundazioa nace en al año 2009 con la idea de recuperar la Memoria Histórica y también de defender la memoria inmediata, en el objetivo de contribuir al reconocimiento, la reparación y la no repetición, las tres erres famosas, de actividades represivas y violaciones de derechos humanos en el marco del conflicto político.

Para Euskal Memoria la tortura ha sido una de sus mayores preocupaciones, prueba de ello es que el año 2012 ya publicamos un libro titulado Oso latza izan da. La tortura en Euskal Herria, porque consideramos que dentro de las consecuencias del contencioso político, este es el aspecto más cruel y denigrante, hasta el punto de que en estos días se ha estado tratando sobre su calificación de crimen de lesa humanidad. Incluso uno de los ponentes hablaba de crimen de guerra.   

Por nuestra parte hemos intentado sacar a la luz lo oculto, desvelar el silencio del miedo, primero denunciando a los poderes responsables y el silencio cómplice de quienes han contribuido a crear un manto impenetrable de impunidad alrededor de la tortura. En segundo lugar alentando y amparando a las víctimas de la tortura para que la denuncien a los cuatro vientos y exijan responsabilidades de reconocimiento y reparación a todos los niveles y efectos sociales y políticos.  Este es un tema que nos lo hemos encontrado prácticamente a diario, con personas que aun siendo torturadas, les cuesta recordar esos momentos, les cuesta sacar, vomitar esa situación.

Con esta idea y objetivos Euskal Memoria ha valorado muy positivamente el proyecto del Instituto Vasco de Criminología. Hemos intentado aportar y contribuir en la medida de nuestras posibilidades al trabajo que vienen desarrollando  y paralelamente nosotros hemos continuado con nuestro trabajo. La diferencia primera con el IVAC es que nosotros abarcamos el marco nacional vasco, no nos delimitamos a lo que es la Comunidad Autónoma del País Vasco, sino que abordamos el conjunto del territorio nacional vasco, con personas que bien viven en Euskal Herria, que han sido torturadas en Euskal Herria, personas que son de fuera de Euskal Herria pero que en Euskal Herria han sido torturadas, o vascos y vascas que han sido torturados fuera de Euskal Herria, pero en el ámbito del conflicto o de la identidad.

5.300 casos

En estos momentos el estudio continúa, nosotros seguimos desarrollándolo, estamos en un estudio provisional y parcial, que continuamos día a día. El resultado que en este momento podemos ofrecer es una observación de detenciones a nivel de 6.300 casos, de los cuales 5.300 son casos de detenciones con tortura y 1.000 casos sin tortura, lo que equivaldría a un 81,20% de torturados y torturadas y un 18,80% de detenciones de personas que declaran no haber sido torturadas. Son cifras provisionales que continúan incrementándose día a día, mañana podríamos dar otra cifra, la semana que viene otra, pero luego veremos que en el estudio que hemos hecho queda fijada hasta el 30 de marzo de 2016, con lo cual la cifra es un tanto inferior a la que en este momento podemos presentar públicamente.

Primera mentira

De acuerdo a este resultado, la primera gran mentira que se observa es que la tortura no se trata de un hecho esporádico, de un abuso de un funcionario incompetente o incontrolado. El número cuantitativo evidencia claramente de que la tortura es un hecho sistemático y luego veremos que forma parte de una estrategia del Estado.

 Y la segunda gran mentira que también demuestra este hecho, y por eso hemos sacado la cifra de mil personas que han sido detenidas y no torturadas, es de desmentir ese bulo que corre por el Ministerio del Interior y por fuentes oficiales, de que toda persona detenida tiene obligatoriamente que declarar haber sido torturada como consigna de la organización ETA. El hecho de que mil personas, al ser observadas, al ser investigadas, al hacer libremente la declaración de que no han sido torturadas, desmiente totalmente ese bulo, esa intoxicación, que parte fundamentalmente del Ministerio del Interior español y de fuentes oficiales.

En definitiva la tortura ha constituido una herramienta de trabajo. Esta es una de las primeras conclusiones que hay que sacar del tema, ha sido una herramienta de trabajo al servicio del miedo. Un instrumento sistemático al servicio de una estrategia de Estado basada en el terror. Solo así puede entenderse e interpretarse la crudeza de los datos que a continuación vamos a dar.

Hay que decir que la base de nuestro trabajo se fundamenta en dos niveles, el primero es una base documental en la que tenemos recogidas prácticamente más de 22.000 observaciones de denuncias de personas que declaran haber sido detenidas  y sobre esa base de datos estamos investigando cuantas de esas personas detenidas han sido torturadas o no.

Y la segunda base de investigación ha sido un trabajo de campo que se ha fundamentado en una encuesta hecha persona a persona, pueblo a pueblo, barrio a barrio, con una participación ciudadana enorme, y que es la base para la elaboración de la reseña de las personas que han sido detenidas y torturadas.

Este es el cuadro primero en el que se refleja el listado de torturas. Si nos fijamos en este cuadro hay 5.022 casos de torturas, 4.224 de hombres, 798 de mujeres, que se corresponderían con 4.207 personas, porque hay personas que han sido una, dos, tres, cuatro, cinco veces torturadas, y lo significamos como casos con independencia de que sea una sola persona. En el caso del número de personas son 4.207 en total, de ellas 3.494 hombres y 713 mujeres.

El primer gráfico que manifestamos es el caso de torturas por territorio de origen, es decir de dónde es el origen de las personas que han sido detenidas y torturadas. Aquí se ve claramente que Gipuzkoa sobresale por encima de todo, pero hay que relativizar este dato, porque el esfuerzo, el trabajo de elaboración del estudio se ha centrado más en Gipuzkoa que en otros territorios históricos y por eso el dato de Gipuzkoa se desvela como mayoritario en el conjunto de los territorios nacionales. Véis también que abordamos España, Francia, Països Catalans, Galizia, Europa, América y África, sitios en donde han sido torturadas personas.

La segunda infografía es la de casos de tortura por territorio y género. Aquí diferenciamos entre hombres y mujeres y vemos que hay una gran proporción de hombres en relación a mujeres, evidentemente donde la propia realidad patriarcal del sistema y de la sociedad pues lleva también a estas conclusiones, donde los hombres quizá se han visto más involucrados en situaciones de esta naturaleza. Aunque luego veremos en otra gráfica, donde la mujer sufre más consecuencias en torno a la tortura en proporción a lo que ocurre con el hombre.

El siguiente gráfico es muy elocuente, debemos de fijarnos en él: las consecuencias de la detención y la tortura. Aquí se ha hablado en algunas ocasiones de causa y origen, la justificación de la tortura, herramienta de trabajo que ya he planteado antes. Y una cierta lógica represiva, una cierta lógica de Estado, incluso el estado sionista de Israel yo creo que tiene asumido constitucionalmente a la tortura como un elemento de trabajo, de conseguir información, pero aquí se ve claramente que no es así. Aquí la detención y la tortura mantienen una arbitrariedad, con independencia de que luego pueda haber una relación de causa y efecto. ¿Por qué digo eso? Porque de las personas detenidas y torturadas, solo el 58,40% han pasado a disposición judicial y a la cárcel. Ahí podría haber una ligazón con esa detención y esa tortura, ligazón a una causa que ha motivado esa detención y en teoría también esa tortura a efectos policiales. Pero el 41,32% de las personas detenidas y torturadas han salido a la calle, con lo cual se desmiente esa cuestión de relación de causa y efecto. Aquí es precisamente donde se aborda esa sistematización de la tortura, el desarrollar un miedo de la población, en desarrollar una herramienta del Estado hacia la población de Euskal Herria, de hacer desistir a las personas de que luchen, de que se enfrenten a una situación determinada.

El siguiente caso que presentamos es con la frecuencia de hombres y mujeres, ya veis la desproporción. Aquí se mantiene una inversión de proporciones. Las mujeres son detenidas, son torturadas , pero al mismo tiempo son puestas más en libertad que los hombres. Nuevamente la relación causa efecto aquí desaparece. ¿Por qué se les pone en libertad? Si han sido detenidas, si han sido torturadas, qué causa ha motivado esa detención y esa tortura, y sin embargo hay un aspecto tan machista, a la mujeres las hemos hecho esto y lo otro, vamos a procurar que salgan pronto a la calle...

Lo siguiente son los responsables de torturas. Así como el Instituto Vasco de Criminología sacaba que el primero era la Guardia Civil, en nuestro estudio la primera en la comisión de torturas es la Policía española, la segunda es la Guardia Civil, con el 42% y luego tenemos la Ertzaintza con 350 casos observados de torturas, de detenciones con torturas. El siguiente gráfico es también sobre los responsables, ahora aplicado a hombres y mujeres el anterior dato.  Luego tenemos la tortura por casos y épocas. Hemos diferenciado por quinquenios en un primer momento, el quinquenio máximo es el de 1981-1985, con 1.046 casos, el 20,83%, aquí tenemos por decenios, el grande es el de 1981-1990. Si os vais fijando, va en consonancia con el conflicto político-militar. Es claro que el Estado aplica una herramienta de trabajo en proporción a la disidencia, a la resistencia del movimiento de liberación nacional vasco.  

El siguiente cuadro son casos por Gobiernos de España, aquí nos hemos centrado en qué épocas políticas se ha desarrollado la tortura y la mayor parte de la tortura. Voy a hacer un paréntesis, respecto de la época franquista tenemos ausencia de bastante datos, ha pasado mucho tiempo, han muerto muchas personas, el olvido es importante, gente que no quiere hablar, etc... Por eso el franquismo tenemos que dejarlo un tanto al lado, aunque sabemos que en el franquismo hubo mucha tortura. Pero en la época contemporánea, posfranquismo y democracia, la mayor cuantificación es en la época de Felipe González. Indudablemente Felipe González entra en un periodo de no ruptura democrática, sino de reforma democrática, donde tiene que demostrar que es un valedor del Estado, le obligan las circunstancias a adoptar formas de presión importantes y de asumir el sometimiento a las policías. El 32,44% de las torturas se produce en los años de gobierno de Felipe González.

En el siguiente caso lo mismo, Aquí vemos un dato muy curioso, si os fijáis, en la época de Jose María Aznar, donde la Ertzaintza supera a la Guardia Civil en casos de tortura. Y es un caso muy curioso porque es el momento en el que a la Ertzaintza, de alguna forma, se le otorga y se le obliga a ser una policía integral. Luego esa integralidad lleva asumir la responsabilidad de tener que torturar a personas detenidas. Es la época de Jose María Aznar, que dura desde 1996 a 2004.

Y luego ya como conclusión, porque he rebasado el límite de tiempo, la conclusión final que diría es que es importante continuar este trabajo, es importante denunciar la impunidad, es importante defender la inmunidad, porque aquí tenemos un problema los organismos que estamos trabajando en este ámbito. Defender la inmunidad necesaria para realizar las labores de investigación, amparar a quienes denuncian el drama sufrido y a los organismos que realizamos las labores de investigación.

Y finalmente que continúe el trabajo, hay que continuar las vías de esclarecimiento de la verdad y que todo esto sirva para la posible constitución de una Mesa de la Verdad, cara a la resolución de las consecuencias globales del conflicto político. Eskerrik asko.

Donostia, 29 de junio de 2016

[AUDIO INTEGRO EN YOUTUBE]

 https://youtu.be/ZwY6UUGcbZM

 

Tortura: Una herramienta de trabajo al servicio del miedo
Tortura: Una herramienta de trabajo al servicio del miedo