La base de datos que aparece en este apartado es el resultado de la labor desarrollada por Euskal Memoria Fundazioa. Se trata al mismo tiempo de la recopilación y el reflejo de las consecuencias de la represión sufrida por la ciudadanía vasca, tanto durante el pasado siglo XX, como en lo que llevamos de siglo XXI.

Josefa, Julia, Elena, Soledad, Emilia, Benigna, Antonia, Francisca, Rita...

Constantino, Esteban, Rufino, Bonifacio, Benito, Agustín, Eloy, Zacarías...

Y también Rosa, Ibai, Sara, Natividad, Justo, Arantxa, Jon, Josu, Blanca, Mikel...

Miles de nombres. Miles de mujeres y hombres.

Y lugares. Santoña, Santurtzi, Araia, Sartaguda, Galdakao, Zestoa, Burgi, Casasimarro, Elgeta, Bilbo, Tafalla, Miranda de Ebro, Ledesma, Saturraran, Alaejos, Ablitas, Argentina, Larraga, Irun, Dachau, Barcenilla de Piélagos, Ezkaba… Lugares de nacimiento o de residencia, cárcel o exilio, campos de concentración y de exterminio, miles de sitios.

Y otras tantas vivencias, castigos, lágrimas. Enfermedades y sufrimientos. Muertes. Muchas de ellas conocidas, otras muchas, en cambio, desconocidas. Nunca reconocidas.

Para reunir todos estos datos, además de utilizar diversas fuentes documentales y hemerotecas, han sido imprescindibles las aportaciones recogidas pueblo a pueblo. Y seguirán siendo necesarias también en un futuro, porque esta tarea no se acaba nunca. Por ello queremos mantener un contacto permanente con quienes nos puedan contar historias, facilitar imágenes, manuscritos, recordatorios, testimonios o cualquier otro tipo de documentación, y que estén dispuestos a compartirlos con nosotros y con los demás. Porque necesitamos que todo ello se reuna, se enseñe, se cuente. En definitiva, su reconocimiento.

Para corregir o completar datos del material reunido hasta el momento, se puede utilizar la herramienta APORTACIONES.

Asimismo, mediante la herramienta BUSCAR, se pueden realizar búsquedas introduciendo nombre y/o apellidos. En los diferentes menús también se dispone de filtros para afinar la búsqueda.

Para hacer memoria. Para ser memoria. Porque no existe pueblo sin memoria. Porque a través de la memoria trazamos, construimos el futuro. Porque a través de la memoria queremos trazar y construir el futuro.