2022-11-15

El muro, ha dejado de ser un objeto inanimado, involuntario, sin razón ni culpa de lo que acontecía a su sombra, gracias a su conversión en mural. Se ha transformado, de la mano de imágenes y colores, en un cronista o pregonero de sucesos, adquiriendo protagonismo en la historia. En nuestro caso, de la historia contemporánea de Euskal Herria. Y más concretamente de acontecimientos derivados de la resistencia y lucha popular frente a la opresión y la represión sufridas. La filosofía del mural ha logrado que las paredes dejen de ser anónimas y mudas para convertirse en sujetos de agitación y gritos de libertad.

En ocasiones, son dianas acusadoras para denunciar abusos e injusticias. En otras, son ventanas abiertas para reivindicar derechos conculcados desde los regímenes dominantes. Podría decirse que son escaparates de barrio, de pueblo, de periferia de ciudad, en cuyas vitrinas podemos contemplarnos y ver reflejados fragmentos de nuestras aspiraciones y realidades.

Euskal Memoria, en su objetivo de recuperar la memoria histórica del pueblo vasco, ha querido brindar con este libro, un homenaje a quienes de forma anónima, individual o colectivamente, han impulsado la expresión gráfica del mural como instrumento de “rebeldía con causa” en la lucha cultural, social y política.

El trabajo que el lector tiene en sus manos es el resultado de más de cuatro décadas de dedicación al mural. El autor de Paredes vivas de Euskal Herria ha fotografiado durante ese periodo más de 4.000 murales. En este volumen se recogen los más representativos, dado que la publicación de todos ellos hubiera resultado inabarcable. Por tanto, no se trata de una investigación académica, sino de un trabajo de hormiga. Es el fruto del esfuerzo de una persona que ha valorado los murales como una expresión directa del sentir popular del país en cada uno de sus momentos históricos. Una labor de recopilación sin precedentes que, visto el resultado, ha merecido la pena.